Tradición, Nostalgia y Sabores: La Influencia de las Festividades en Nuestra Alimentación

¿Sabías que celebraciones como Halloween, Navidad o Año Nuevo pueden cambiar nuestros hábitos alimenticios y, en consecuencia, nuestras emociones?

Octubre, noviembre y diciembre, son meses que se caracterizan por haber un aumento considerable de celebraciones que implican un aumento del consumo de alimentos, lo cual puede generar en algunas personas dificultades a la hora de enfrentarse a ese evento social. Hoy quiero explicarte cómo estos eventos pueden moldear nuestra forma de comer y sentir en esta época del año.

Asociaciones Emocionales

Recuerdos y tradiciones: Las celebraciones como Navidad o Año Nuevo están muy ligadas a comidas específicas que evocan recuerdos familiares y tradiciones. Esto genera una conexión emocional fuerte con ciertos alimentos típicos de estas fechas.

Sentido de pertenencia: Compartir alimentos en celebraciones fortalece lazos sociales y genera un sentido de comunidad. Esto puede influir en cómo percibimos la comida y en nuestras ganas de compartir estos momentos especiales.

Modificación de Hábitos

Excesos y descontrol: En muchas festividades, es común permitirnos ciertos excesos, bajo el pensamiento “es que es una sola vez al año”. Esto puede llevar a patrones de alimentación poco saludables y afectar nuestra relación con la comida, especialmente si no mantenemos el equilibrio.

Cambio de rutinas: Las celebraciones pueden alterar nuestras rutinas alimenticias, lo que puede causar ansiedad o culpa, especialmente si se dejan de lado algunos hábitos que habíamos logrado conseguir.

Influencia Cultural

Normas culturales: Cada cultura tiene sus propias celebraciones con platos típicos, lo que influye en nuestras elecciones alimenticias y en las expectativas alrededor de la comida durante estos días.

Presión social: En estas fechas, puede haber una presión implícita o explícita para disfrutar de ciertos alimentos en celebraciones, llevándonos a comer más de lo habitual, incluso si no tenemos hambre.

Autoestima

Imagen Corporal: Las celebraciones de fin de año pueden traer ansiedad sobre la imagen corporal, especialmente en reuniones o eventos donde se tiende a comparar los cuerpos o se emiten comentarios sobre la apariencia.

Autoevaluación: Reflexionar sobre cómo nos sentimos antes y después de las celebraciones puede ayudarnos a entender mejor nuestra relación con la comida.

 

Consejos Prácticos para las Celebraciones de Fin de Año

Como vimos hay muchos factores que pueden influir en nuestra relación alimentaria en estas fechas, es por eso que aquí te dejo algunos tips para que puedas disfrutar de estas festividades sin culpa, junto a tus seres queridos:

Planificación y Preparación: Hacer elecciones conscientes sobre qué y cuánto comer puede ayudar a mantener el equilibrio (¡recuerda escuchar a tu cuerpo!). Prepararse con antelación, permite establecer límites que te ayuden a disfrutar sin sentirte abrumado o abrumada.

Alternativas Saludables: Optar por opciones saludables en las celebraciones, como platos a base de vegetales, carnes magras o postres de frutas, puede ser beneficioso. Puedes equilibrar la comida tradicional junto a una de estas opciones 🙂

Incluir Actividades No Alimenticias: Fomentar actividades durante las celebraciones que no se centren solo en la comida, como juegos o paseos, puede ayudar a reducir el enfoque en los alimentos. 

 

Lo más importante es que disfrutes de estas festividades sin culpa. Cada festejo puede adaptarse a tus propias necesidades y preferencias, ya sean alimenticias, económicas, etc. La planificación es clave para que todo salga como esperas y puedas disfrutar plenamente de estos momentos especiales.

Como equipo de NutriMente, te deseamos unas felices y reflexivas celebraciones de fin de año. ¡A disfrutar en compañía de quienes más quieres!

 

 

Creado por Ps. Camila Lorca

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