¿Alguna vez has ido al médico por un resfriado, dolor de estómago, o algún malestar específico y, en lugar de enfocarse en el motivo de la consulta, el profesional te ha cuestionado o “retado” por tu peso? Nosotras si lo hemos vivido lamentablemente. Esta experiencia, más común de lo que me gustaría reconocer, se conoce como gordofobia médica: un sesgo negativo hacia personas con sobrepeso u obesidad, donde el peso se convierte en el centro de la atención médica, eclipsando cualquier otro síntoma o motivo de consulta.
La Dra. Renata Barchiesi aborda este fenómeno en una entrevista reciente, señalando cómo ciertos profesionales de la salud no consideran factores diversos como la genética, el metabolismo o incluso el hambre emocional al evaluar a pacientes con sobrepeso. Según ella, «no puedo asumir que todos, o casi todos, los síntomas de mi paciente se deben a que tiene sobrepeso u obesidad». Esta simplificación del diagnóstico puede no solo pasar por alto condiciones graves sino también causar un profundo daño psicológico en el paciente.
El trato insensible o simplista hacia el peso en las consultas médicas puede generar varias consecuencias emocionales y conductuales, tales como:
- Evitar controles médicos y actividades recreativas: Muchos pacientes evitan acudir a controles regulares o hacer ejercicio por miedo al juicio médico o social.
- Problemas de salud mental: La exposición constante a comentarios críticos puede llevar a episodios de depresión, ansiedad, baja autoestima y en algunos casos, hasta pensamientos suicidas.
- Desconfianza en el sistema de salud: Una experiencia traumática puede crear una barrera psicológica para futuras consultas, lo que afecta tanto el bienestar físico como emocional de la persona.
Además, estas interacciones negativas muchas veces hacen que el paciente se sienta tratado como “culpable” de sus problemas, en lugar de ser considerado una persona con derecho a recibir atención y comprensión.
Como sociedad, es fundamental promover una visión de la salud integral, donde el peso no sea el único indicador a considerar. Para quienes trabajamos en el ámbito de la salud, la invitación es a escuchar y valorar el motivo de consulta original del paciente, brindando un espacio seguro donde cada persona pueda sentirse apoyada. Desde la evaluación hasta el tratamiento, es importante acompañar a los pacientes sin prejuicios, reconociendo que la salud va más allá del peso corporal y abarca el bienestar mental, emocional y social.
En estas fechas, cuando las consultas sobre el peso aumentan, recordemos que la empatía y la escucha son esenciales para el bienestar integral del paciente. Los profesionales de la salud jugamos un rol clave en la vida de quienes los visitan, y nuestro trato puede marcar la diferencia en la relación del paciente con su salud, ayudando a construir una atención verdaderamente inclusiva y libre de juicios.
Realizado por Ps. Camila Lorca
